Que reine la Paz, el Amor, la Fe' y la Esperanza

8/25/11

El mejor hombre de la historia

NO tenía sirvientes, aun así lo llamaban Señor
NO tenía un grado universitario, y le llamaban Maestro.
NO tenía medicinas, y le llamaban Sanador.
NO tenía un ejército, y le temían.
NO ganó ninguna batalla militar, pero conquistó El Mundo.
NO cometió ningún crimen, y aun así, lo crucificaron.
Murió y fue enterrado en una tumba prestada, y vive 
hoy entre nosotros.
Me siento honrado de servir a este gran lider que tanto nos ama. 
El mejor hombre de la historia, se llamo Jesús.

8/24/11

En cada fruto esta Dios

 
En cada Palabra hay un Semilla,
En cada Semilla hay una Flor,
En cada Flor un Fruto
Y en cada Fruto esta Dios...
 
Que tengas un dia lleno de bendiciones y recuerda 
comunicate siempre con Dios.
Tu' con Dios quien contra ti ?
 

8/2/11

parabola del Trigo y la Cizaña



"El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras dormían los hombres, vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y echó espiga, entonces apareció también la cizaña. Los siervos del amo acudieron a decirle: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña? É les dijo: Algún enemigo lo hizo. Le respondieron los siervos: ¿Quieres que vayamos y la arranquemos? Pero Él es respondió: No, no sea que, al arrancar la cizaña, arranquéis junto con ella el trigo. Dejad que crezcan ambas hasta la siega. Y al tiempo de la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla; el trigo, en cambio, almacenadlo en mi granero".


La existencia del mal en el mundo

Dormirse porque se han hecho bien las cosas, no es cosa buena; hay que contar con la acción de los diversos enemigos entre los que destaca el diablo. Es un misterio que Dios permita la acción del diablo y la malicia de los pervertidores. No hay que escandalizarse ante la presencia del mal en el mundo; la extirpación definitiva de todos los males se dará en la fase última del reino. En la fase inicial se trata de sembrar, en la intermedia vigilar, sólo en la definitiva, cosechar.


La explicación

Y, como en la parábola anterior, los discípulos querían más explicaciones y acuden a solas a Jesús que aclara el sentido más hondo de las parábolas.

El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno. El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del mundo; los segadores son los ángeles. Del mismo modo que se reúne la cizaña y se quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles y apartarán de su Reino a todos los que causan escándalo y obran la maldad, y los arrojarán en el horno del fuego. Allí será el llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que oiga"(Mt)

Jesús, en la explicación, ha añadido un dato importante: el reino tiene una fase o dimensión escatológica, es decir, existe un juicio, un premio eterno y un castigo, también eterno. Tener en cuenta esto es muy importante. No caben indiferencias: existe el cielo y el infierno para los que acepten o rechacen el Reino. También es importante porque coloca en su sitio la misión del Mesías que no venía a establecer un reino temporal.

Parabola del Sembrador

Jesus ensenaba en parabolas:

... salió el sembrador a sembrar. Y al echar la semilla, parte cayó junto al camino y vinieron los pájaros y se la comieron. 
Parte cayó en terreno rocoso, donde no había mucha tierra y brotó pronto por no ser hondo el suelo; pero al salir el sol, se agostó y se secó porque no tenía raíz. 
Otra parte cayó entre espinos; crecieron los espinos y la sofocaron. 
Otra, en cambio, cayó en buena tierra y dio fruto, una parte el ciento, otra el sesenta y otra el treinta. 

 El que tenga oídos, que oiga"(Mt 11:15).

"Los discípulos se acercaron a decirle: ¿Por qué les hablas en parábolas? Él les respondió: A vosotros se os ha dado conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no se les ha dado. Porque al que tiene se le dará y abundará, pero al que no tiene incluso lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Y se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice:
Con el oído oiréis, pero no entenderéis,
con la vista miraréis, pero no veréis.
Porque se ha embotado el corazón de este pueblo, han hecho duros sus oídos,
y han cerrado sus ojos;
no sea que vean con los ojos,
y oigan con los oídos,
y entiendan con el corazón y se conviertan,
y yo los sane.
Bienaventurados, en cambio, vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen. Pues en verdad os digo que muchos profetas y justos ansiaron ver lo que vosotros estáis viendo y no lo vieron, y oír lo que vosotros estáis oyendo y no lo oyeron" (Mt 13:14)
 
"Escuchad, pues, la parábola del sembrador. 
Todo el que oye la palabra del Reino y no entiende, viene el maligno y arrebata lo sembrado en su corazón: esto es lo sembrado junto al camino. 
Lo sembrado sobre terreno rocoso es el que oye la palabra, y al punto la recibe con alegría; pero no tiene en sí raíz, sino que es inconstante y, al venir una tribulación o persecución por causa de la palabra, enseguida tropieza y cae. 
Lo sembrado entre espinos es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de este mundo y la seducción de las riquezas sofocan la palabra y queda estéril. 
Por el contrario, lo sembrado en buena tierra es el que oye la palabra y la entiende, y fructifica y produce el ciento, o el sesenta, o el treinta"(Mt 13:19).

parabola de Lazaro y el hombre rico

Había un hombre rico que se vestía con ropa finísima y comía regiamente todos los días. Había también un pobre, llamado Lázaro, todo cubierto de llagas, que estaba tendido a la puerta del rico. Hubiera deseado saciarse con lo que caía de la mesa del rico, y hasta los perros venían a lamerle las llagas. Pues bien, murió el pobre y fue llevado por los ángeles al cielo junto a Abraham. También murió el rico, y lo sepultaron. 

Estando en el infierno, en medio de los tormentos, el rico levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro con él en su regazo. Entonces gritó: Padre Abraham, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas.
Abraham le respondió: Hijo, recuerda que tú recibiste tus bienes durante la vida, mientras que Lázaro recibió males. Ahora él encuentra aquí consuelo y tú, en cambio, tormentos. Además, entre ustedes y nosotros hay un abismo tremendo, de tal manera que los que quieran cruzar desde aquí hasta ustedes no pueden hacerlo, y tampoco lo pueden hacer del lado de ustedes al nuestro.
El otro replicó: Entonces te ruego, padre Abraham, que envíes a Lázaro a la casa de mi padre, a mis cinco hermanos: que vaya a darles su testimonio para que no vengan también ellos a parar a este lugar de tormento.

Abraham le contestó: Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen.  El rico insistió: No lo harán, padre Abraham; pero si alguno de entre los muertos fuera donde ellos, se arrepentirían.
Abraham le replicó: Si no escuchan a Moisés y a los profetas, aunque resucite uno de entre los muertos, no se convencerán. 

Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que un rico entre al Reino de los Cielos. Marcos 10:25
No fue' por su riqueza que el rico no entro' al reino de los cielos; fue' por no haber tenido espacio para Jesus, durante su vida en la tierra.

No porque el rico sea rico, no entra al reino de los cielos, pero es muy dificil para un rico desprenderse de su riqueza, y seguir a Jesus; dejar de ser apegado a las cosas materiales y servir a Jesus.