“El día que dejes de cambiar, en forma sutil, habrás muerto”.
Todo está sujeto a cambios y, para lograr que la vida nos sonría, es necesario mirar al futuro con nuevos matices y energía renovadora.
Las transformaciones dependen de nosotros, para que la rutina no ponga riesgos en el provenir. Recuerda que el mejor día es hoy, por eso vívelo con total intensidad.
Siempre tememos al cambio, pero así renovamos el optimismo, se disipan las cargas negativas y nos ayuda a fomentar la alegría, en plena felicidad con los demás, con la nuestra como cimiento.
Abre las puertas de tu corazón, sin temor, incluso hasta con aquellos que no te quieren, porque el amor, en su absoluta amplitud, todo lo vence.
Con el nuevo año cambiemos para mejorar el entorno y nuestra vida personal, para culminar con un saldo positivo acercándonos cada día más a la felicidad, con el confortable camino energetizado positivamente.
No perdamos ese amor que siempre esta cerca de nosotros y en ocasiones no valoramos; las estrellas están entre nosotros, aprendamos a cuidarlas y obtendremos la dicha de vivir lo agradable y desechar los tormentos. No dejes de cambiar, pues solo así alcanzarás tus metas y la Felicidad.
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