Efesios 6:4 “Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”
Hebreos 12: 5-11
5 “y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo:
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él;
Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él;
6 Porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo.
7 Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
8 Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.
Porque Dios al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.” Proverbios 3: 11-12
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.” Proverbios 13:2
“Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.” Proverbios 29:17
La disciplina no es castigo, solo una forma importante de enseñanza. Pues la palabra disciplina significa “hacer un discípulo”. Dios quiere usar a los padres como sus agentes para ejercitar su autoridad y amoroso poder para que los hijos puedan tener una vida feliz y fructífera.
Los padres son los maestros y el ejemplo para sus hijos, de la misma manera que Jesus es nuestro maestro.
El padre que ama a su hijo, lo educa, lo disciplina lo enseña... los niños no son matas silvestres que crecen solos sin un guia, los niños son para ser enseñados y corregidos cuando sea necesario, el dia de mañana cuando ellos crezcan se lo agradeceran y sabran hacer lo mismo con sus propios hijos...
Si crias a tu hijo erroneamente o con lastima y dandolo todo lo que pida y le permites que haga todo lo que quiera y no lo educas; en el futuro sufriras las consequencias, tanto tu como tu hijo, el dia de mañana cuando quizas no le puedas seguir ofreciendo todo lo que pida, o cuando te des cuenta que lo destruistes, que ni te aprecia, ni supo apreciar todo lo que le distes, y hasta lo has hecho infeliz.
El hijo que se siente amado es aquel a quien el padre corrige, educa, le dedica tiempo, le habla, lo enseña, le explica el porque de las cosas, las consecuencias, y sobre todo respeto y amor hacia sus padres y mayores.
El hijo que se siente amado es aquel a quien el padre corrige, educa, le dedica tiempo, le habla, lo enseña, le explica el porque de las cosas, las consecuencias, y sobre todo respeto y amor hacia sus padres y mayores.
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